La Petita de Poble Nou es la librería de Júlia y Miguel, una pareja que comparte el sueño de crear día a día, en ese pequeño espacio de literatura infantil y juvenil, todo un universo mágico dedicado a los peques pero también a los padres y madres que quieren saber y compartir experiencias sobre crianza. Por ello, el pasado mes de noviembre, tuve el gusto de charlar con un grupos de madres y padres sobre emociones infantiles.
Con el título Gestionando las emociones, durante más de 2 horas estuvimos hablando sobre qué son y cómo debemos actuar en una crianza respetuosa y saludable. Este Taller para familias se enmarca en la oferta de charlas gratuitas que desde KASH-LUMN Family Care realizamos para distintos colectivos y en el que tenemos un objetivo esencial: promover una crianza emocionalmente saludable y consciente.
Porque hablar de emociones infantiles es poder abordar una manera primordial de entender esa etapa crucial que es la infancia, en la que desarrollo y maduración son claves para convertirse en adultos felices. ¿Son las emociones infantiles positivas y negativas?, ¿que es más importante pensar o sentir?, ¿son las emociones algo que tengamos que controlar, reconducir, EDUCAR? Estas y otras preguntas fueron el eje de la charla en el que además hablamos de los miedos y las rabietas.
Cada vez más, los padres y madres muestran interés por conocer qué sienten realmente sus hijos y el porqué de sus comportamientos ¿se comportan mal para llamar nuestra atención?, ¿es el miedo una debilidad infantil que hay que aprender a superar? ¿por qué es tan difícil prevenir una rabieta?
El bagaje emocional con el que nacen los bebés es el tesoro que traen a este mundo para que les ayude a desarrollar las capacidades adaptativas necesarias para la vida. Aprender de las emociones es la experiencia más significativa que adquieren los peques en sus primeros meses de vida.
Capacidades tan importantes como la prudencia, la perseverancia, el esfuerzo personal, la curiosidad, hasta el reconocimiento del amor hacia el otro, no serían posibles sin esas primeras emociones.
El vínculo afectivo, un apego seguro, la relación amorosa del bebé con su madre, con su padre son los pilares para que el bebé reconozca y de sentido a sus sensaciones. Una óptima salud emocional es aquella en la que las sensaciones adquieren significado, cumplen su función y se integran creando asociaciones cognitivas de valor.
Gracias a La Petita pudimos compartir estas y alguna más ideas. Y, como siempre quedan cosas sobre las que seguir hablando, a partir del mes de enero programaremos talleres específicos en los que profundizaremos en los aspectos concretos que más inquietan a las familias. Os dejamos aquí algunas de las propuestas:
– Entender los mecanismos y las funciones de la emoción del miedo para saber como actuar ante la timidez, las dificultades con los monstruos que no dejan dormir o los alimentos que no hay manera de probar.
– Cómo gestionar las rabietas aprendiendo a diferenciar entre la emoción del enfado y de la ira y las funciones específicas de cada una.
– Qué tiene de positivo la emoción de la tristesa y como acompañar a los hijos en situaciones de duelo.
– Conocer el valor de la emoción de la sorpresa para convertirla en verdaderas oportunidades de aprendizaje.
– Cómo propiciar la emoción de la alegria de manera adequada y saber diferenciarla del que no es.
– El significado de los límites y cómo tratarlos para que funcionen en clave emocional.
(si queréis conocer más sobre estas propuestas o cualquier otra que se os ocurra, no dejéis de contactar con nosotros)
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